Mira el calendario: hoy no es un viernes cualquiera. Es 8 de marzo, el Día Internacional por los Derechos la Mujer, fecha en la que conmemoramos la lucha por la igualdad para hombres y mujeres, reivindicándose en todo el mundo la equiparación de derechos y oportunidades en todos los ámbitos (laborales, legislativos, educativos, etc.) para todas las personas, indistintamente del sexo que tengan. Y es que es vital, en un día como hoy, seguir pidiendo cambios en la sociedad, reflexionar sobre los que ya hemos logrado, y reivindicar la figura de aquellas mujeres que tuvieron la valentía y determinación para convertirse en pioneras y abrir el camino que hemos podido seguir todas las demás. Hoy hablamos de las pioneras del periodismo.
De esta manera, hoy queremos reivindicar la figura de una de las mujeres que comenzó a andar una pequeña senda para las mujeres en nuestra profesión, el periodismo, y que fue el principio de que muchas profesionales como las que conformamos hoy Equipo de Comunicación podamos dedicarnos a lo que nos gusta y nos apasiona, igual que a nuestros compañeros hombres.
Se trata de Francisca de Aculodi (San Sebastián, s. XVII), quien podría decirse es la primera mujer en España en dedicarse al periodismo y la comunicación, además de poder ser considerada una de las primeras mujeres empresarias de nuestro país. Su nombre se une a los de otras pioneras del periodismo como Beatriz Cienfuegos (1701-1786), Emilia Pardo-Bazán (1851-1921) o Carmen de Burgos (1867-1932), aunque Francisca es quizá la menos conocida de las anteriormente mencionadas.

Porque en 1678, a la muerte de su marido, Martín de Huarte, éste la autorizó para heredar el título de «Impresora de la Muy Noble y Leal Provincia de Guipúzcoa«. O al menos, hasta que alguno de sus dos hijos varones, Bernardo y Pedro, fueran lo suficientemente mayores para tomar el relevo. Lo particular de este nombramiento es que se hizo con el traspaso total, incluidos salario y honores: esto es, que Francisca tenía la misma consideración, importancia y sueldo que había tenido su marido, un hombre, en el mismo puesto. Toda una hazaña, sin duda, para la época.
Además, en 1683, Francisca fundó la publicación quincenal «Noticias Principales y Verdaderas» (o sea que nada de fake news) en San Sebastián, consiguiendo bastante fama en la sociedad de la época. Se trataba de una traducción del francés de un periódico editado en Bruselas, y que incluía noticias locales que ella misma redactaba y eran publicadas con su firma, convirtiéndola también en pionera del periodismo local. Por lo tanto, habría adelantado a la británica Elizabeth Mallet, considerada tradicionalmente en la historia como la primera mujer fundadora de un periódico (el The Daily Courant), en 1701.
Francisca desempeñó su labor hasta 1688, año en el que traspasó a su hijo Pedro su título y su imprenta en las Juntas de Azpeitia. Su historia nos inspira y nos empuja como mujeres periodistas a continuar buscando la igualdad en una profesión en la que en algunos ámbitos, todavía queda mucho camino que recorrer. Y es que con cifras como las que arroja el Estudio de la Profesión Periodística de 2018, elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid, y que habla de un número muy superior al de los hombres de mujeres tituladas en Periodismo pero en el que sólo alcanzando el 75% de los puestos directivos en las empresas de medios en nuestro país, aún quedan cosas por cambiar.
Pero no dudemos que, juntas Y SOBRE TODO EN EQUIPO, podemos conseguirlo.