Desde que el brote de coronavirus salió de China, los virus no entienden de fronteras, y empezó a esparcirse por el resto de países del globo, numerosos medios de comunicación se han referido al Covid-19 como una “pandemia”. Sin embargo, hasta el miércoles 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) no le había otorgado esta categoría al virus, cuando el número de casos fuera de China se ha multiplicado por 13 en dos semanas y se han triplicado el número de países afectados.
El periódico La Vanguardia recoge las declaraciones del director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan. El experto asegura que “no les preocupa la palabra, pero sí la reacción que provoque”. La comunicación en tiempos de crisis cobra mayor importancia y el Covid-19, además de la salud pública, también puede hundir la reputación comunicacional de las instituciones. La ciudadanía, otra pieza del circuito comunicativo, puede contagiarse de fake news, bulos y habladurías. Seguro que habéis recibido informaciones falsas y vídeos virales en los grupos de whatsapp sobre el coronavirus, pero esto lo habéis descubierto pasado un tiempo. Al principio tienen la apariencia de informaciones verídicas. La infoxicación es peligrosa, puede llevar a la histeria y el miedo a la población, que acabará actuando de manera exagerada respecto a la situación real.
El portal Newtral, que se encarga entre otras cosas de verificar noticias y declaraciones que circulan por el ecosistema comunicativo, ha recopilado los bulos, fake news e imágenes manipuladas que se envían por la red. El artículo ‘El coronavirus de Wuhan: epidemia mundial de bulos’ ¡ya lleva seis partes!
Por su parte, la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, Maria Neira, ha reflexionado en una entrevista para eldiario.es sobre las dificultades que tiene la población para encontrar información fiable. Según Neira, “discernir entre la información es difícil. Las personas tienen acceso a todo tipo de bulos que pueden suponer un impacto realmente muy negativo en la sociedad”.
Neira ha aprovechado esta conversación para mandar un mensaje, en primer lugar, a los medios de comunicación. “Quizá estaría bien bajar un poco el tono de sensacionalismo al contar las cosas”. Un tipo de cobertura sesgada que alcanza su mayor espectacularidad en la televisión, con el apoyo de las imágenes en movimiento. Pero no todo son malas prácticas. Hace unas semanas fue muy aplaudida una conexión en la que el reportero de TVE Lorenzo Milá daba una “fotografía médica real del coronavirus”.
El director de eldiario.es, Ignacio Escolar, ha creído conveniente explicar la actitud con que los periodistas de su medio van a encarar la cobertura de esta crisis. Según Escolar, “debemos ser responsables: informar con prudencia y sin caer en el sensacionalismo. No promover el pánico. Combatir la desinformación. Ser rigurosos. Y no caer en las explicaciones simples que reducen esta grave epidemia a ‘otra gripe más’, porque tampoco lo es”. Acto seguido ha avisado del peligro de sobredimensionar al Covid-19, hasta el punto que silencie al resto de temas de la agenda. Para el director, eldiario.es debe informar “del coronavirus, pero no solo del coronaviurs. Porque no es la única noticia que tenemos que contar”.
Para acabar, Maria Neira, también ha dedicado una advertencia para la gente. La directora del Departamento de Salud de la OMS se muestra “a favor siempre de la transparencia”, pero cree que “al menos una vez al día habría que consultar fuentes oficiales, como la OMS”.
Seguir de manera adecuada los consejos y recomendaciones de higiene para hacer frente al coronavirus es responsabilidad de cada uno de nosotros. Por eso, te dejamos las principales fuentes oficiales de nuestro territorio. Además de la OMS, puedes consultar el portal de la Consellería de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana o la web del Ministerio de Sanidad del Gobierno de España.
También aconsejamos seguir los canales oficiales en redes sociales de las distintos organismos estatales, autonómicos o locales.