Grandes o pequeñas, las marcas siempre han seguido estrategias de marketing determinadas mediante las que conseguir vender sus productos o servicios. En la antigua Roma, los comerciantes competían entre sí para que los consumidores compraran, por ejemplo, su gárum. Todos eran el mejor llegado de las costas de Hispania. Lo mismo en la Edad Media, en el Renacimiento… Así, época a época, pasando por los concursos de televisión que fomentaron la urbanización de pueblos de pescadores como Torrevieja o Benidorm.
Pero sin duda la revolución del marketing llega en nuestra época y se debe a la digitalización y la multitud de canales por los que recibimos información.
Aunque podemos decir que prácticamente todo está inventado, las marcas se han visto en la obligación de adaptarse a una sociedad informada por encima de sus posibilidades. Tenemos capacidad de comparar, antes de comprar, cualquier producto solo con un par de clics. Esto las ha llevado, más bien ha llevado a sus responsables de marketing, a replantearse toda estrategia anterior.
Contenido de marca
Así surge el conocido como ‘branded content’, el contenido de marca que resalta no ya el producto, que no tiene por qué, sino la singularidad de la firma. Destaca lo que la marca transmite, sus valores. Cómo nos llega al corazón hasta que, como consumidores, nos sentimos una parte de ella.
En ese momento en el que nos han capturado, le somos fiel y defendemos a esa marca donde quiera que vayamos. En ese momento, ha triunfado la estrategia de marketing.
Ejemplos
Por si todavía hay alguien que no se cree que esto funciona, lo vamos a ver claro con algunos ejemplos. Cuando llega la Navidad, desde hace algunos años, muchos esperamos el anuncio de Campofrío. Esta conocida marca no hace más que darle una vuelta a la publicidad que antes hicieron otras como Freixenet o El Almendro en las mismas fechas. Sin dejar las fiestas navideñas, Loterías del Estado, también nos serviría de ejemplo desde que se lanzó a esto de crear historias en torno a su producto de manera muy exitosa sobre todo en los primeros años con Clive Arrindel, más conocido como ‘el calvo de la lotería’.
Contar una historia
Generar contenido de marca no tiene nada que ver con crear un anuncio al uso. No venderemos un producto, sino que contamos una historia. Dejamos el consumo a un lado y nos centramos en los sentimientos de las personas. Creamos una imagen de marca en la que puedes confiar, porque te cuenta algo que tú ya has vivido o sentido o que te gustaría vivir o sentir. Se suele aprovechar el tirón de personas conocidas cuya opinión o forma de actuar nos pueden resultar cercanas o inspiradoras. Toda una serie de requisitos que diferencian el ‘branded content’ de cualquier otra estrategia de marketing.
En Equipo de Comunicación insistimos a nuestros clientes sobre la necesidad de desarrollar una estrategia de marketing y, en el caso de las grandes firmas, siempre optamos por promocionar los servicios, pero también sus valores, para darlas a conocer más allá de los servicios que prestan o los productos que venden.